La prudencia en Aristóteles de Pierre Aubenque (En papel)
Traducción: Lucia Ana Belloro e Ivana Costa
Páginas: 320
La prudencia fue víctima no tanto de la vida de las palabras como de las modificaciones de la filosofía y, de manera más general, del espíritu público. Quisiéramos tratar de encontrar un lazo entre la exaltación ética de la prudencia y la visión del mundo que ella supone en quien fuera su primer teórico. La prudencia no es una virtud heroica, si por esto entendemos una virtud sobrehumana; pero a veces se necesita coraje, aunque no sea más que el del buen juicio, para preferir el “bien del hombre” que es el objeto propio de la prudencia antes que aquello que nosotros creemos que es el Bien en sí. Tal vez esta virtud todavía tenga su oportunidad en un tiempo que, agotado de prestigios contrarios pero cómplices del “héroe” y del “alma bella”, busque un nuevo arte de vivir del que sean expulsadas todas las formas, incluso las más sutiles, de la desmesura y del desprecio.